Todos los Santos fue organizada en enero de 1908 en lo que entonces era conocido como la villa de Heights. El primer párroco, el Padre George Walsh, viajaba desde Galveston y celebraba la Santa Misa en el Salón Fraternal localizado en la calle 12 y Yale, el sitio donde hoy se encuentra la estación de bomberos.
En marzo de 1909, la piedra angular de la primera iglesia fue sentada en la esquina de la calle 10 y Harvard. La iglesia fue dedicada por el Obispo Gallagher en agosto de 1909. El cupo de la iglesia era de 300 personas, y la parroquia tenia 650 familias registradas. La escuela de Todos Los Santos abrió sus puertas en 1913 y las dos sacristías de la iglesia se utilizaban como salas de clase de educación. Un edificio pequeño de dos cuartos fue construido por la gente de la parroquia y se termino en 1914. Esta escuela estuvo bajo la dirección de las Hermanas Dominicanas, quienes viajaban desde la academia de Santa Inés, que se encontraba en la calle Fannin. El edificio de dos pisos de ladrillo se terminó en 1922. Este edificio aun se utiliza para salas de clase de catecismo, para la guardería de niños y niñas, y para la dispensa de comida de San Vicente de Paul.
La actual iglesia de estilo gótico y la rectoría fueron dedicadas en 1928 y todavía se usan para esos propósitos. El salón parroquial fue construido en 1949 como una combinación de auditorio y cafetería en 1949 para acomodar el aumento de niños inscritos en la escuela y para otras actividades parroquiales. Este edificio se utiliza en la actualidad como salón parroquial.
Al crecer la parroquia, también creció la escuela. Las salas adicionales de clase, que hoy en día se conocen como el Centro de Enseñanza de la Tercera Edad, fueron construidas en 1959. Un convento, usado como residencia para las ocho monjas que enseñaban en la escuela, se construyó en 1960. Este edificio se ha empleado como la oficina de la Parroquia desde 1986, cuando la escuela fue cerrada a causa de problemas monetarios.
En 1974, Todos Los Santos se unio con otras denominaciones religiosas en el área de Heights para construir la Torre de Heights localizada en la calle 19, la cual es una residencia para ancianos organizada como una compañía sin fines de lucro y que tuvo un costo de tres millones de dólares.
Reflexionando en la historia de Todos Los Santos nos ayuda a los miembros de hoy a reconocer el servicio que dieron muchos sacerdotes, monjas, y otras personas a la comunidad por el transcurso de los años. Ellos no solo formaron y compartieron nuestros valores, sino que también nos ayudan a formar nuestra visión. La vista en pos del Segundo Concilio Vaticano de la Iglesia como “el Pueblo de Dios” sigue retando a la comunidad a crecer, aprender, y experimentar esta realidad.
Padre Bill vino a la parroquia en 2015 y continua inspirando y dando poder a la gente a aceptar la responsabilidad de lo que quiere decir ser una comunidad Católica y Cristiana; en el proceso, el espera que descubramos que compartiendo en esta responsabilidad, podemos vivir mejor el Evangelio de Jesucristo. Hay una consciencia creciente de lo mucho que nos necesitamos los unos a los otros, y de la necesidad de ser una comunidad fuerte y Cristiana en el área de Heights.
Estamos conscientes que nuestra comunidad esta cambiando. La dinámica del crecimiento y el desarrollo están presentes. Con la diversidad que aumenta en nuestra cultura, tenemos una gran oportunidad de dar testimonio a la inclusividad del Evangelio, donde todos son bienvenidos y aceptados como peregrinos en el camino.